Guadalupe Margarita Martínez, vecina de Tizapán San Ángel.
Empecé a trabajar en la Clínica del Carmen cuando tenía 15 o 16 años, entré haciendo la limpieza, luego ya me pasaron a recibir la medicina, como recepcionista. Era la clínica del doctor Francisco Zapata Castilleja, que se encontraba en la Avenida Revolución, creo que 720, enfrente de la iglesia del Carmen.
El doctor estaba casado con una se- ñora de Estados Unidos, y ella hacía la comida para todos los enfermos. A la clínica iba mucha gente, iban a la consulta, iban a aliviarse las señoras, de aquí de la zona. Entraba a trabajar a las ocho de la mañana y salía yo a comer a las dos de la tarde, volví a entrar de vuelta a las cuatro.
Cuando hacía falta, porque no había una persona que pudiera ayudar a que naciera un niño, yo ayudaba allí con lo que pudiera, me subía yo a un banco, a apretarle la pancita a la señora para que saliera el niño, luego pues a ponerle un poquito de suero, a ponerle una inyección.
En la esquina de la calle estaba su hermana, ahí era el laboratorio, enseguida estaba para hacer radiografías, enseguida estaba el dentista, ya lo demás eran los consultorios para los doctores. Esa clínica dejó de funcionar hace 35. Ya hay otros negocios, es diferente toda esta parte de San Ángel.